Me tome el tiempo
para releer detenidamente el libro de Job. Y verdaderamente lo que encontramos
es un libro que posee sinsabores, únicos en su manera.
Según lo conocido, Job era un hombre que agradaba al Señor
en cada aspecto , y por lo tanto Dios le había favorecido en prácticamente
todo. Dios sentía tanto orgullo de su hijo Job que inclusive molestaba a
Satanás al restregarle en la cara que nada de lo que el hiciera podía quitar la
fidelidad que Job tenía para con el Señor.
Lucifer tenía un grado de inconformidad, en la manera en al
que Dios había hecho de Job algo parecido a un trofeo humano; una corona de
gloria mas para Dios mismo; una manera de insultar todo aquello que va
contrario al reino de Lucifer.
De hecho el Señor mismo usaba a Job como arma psicológica al
preguntarle al que sabe menos que Él acerca de la fidelidad de otro. Si es así.
¿Acaso no conocía DIOS el corazón de
JOB? ¿Era necesario dejarlo con la vida y solamente la vida como única
pertenencia, como única cosa a la que aferrarse.
Aún trato de entender esa “manera de obrar” de Dios. Es mas
o menos parecido al dicho de los ancianos hondureños : “ si enchuta pierde y si no; pues también”.
Con esto quiero decir. Si eres malo, de hecho y seguro te
irá mal, y si eres bueno, pues probablemente habrán dificultades y
adversidades, que por cierto serán cardiacas, abrumantes, desesperantes y
agotantes.
Es probable que pocos tengamos una grado de padecimiento
severo, en el que perdamos absolutamente todo lo que tenemos lo que amamos, lo
que poseemos de una vez.
Sin embargo, encuentro respuestas en aquello que Dios ha
denominado VIDA ETERNA. El detalle es que nos hemos enfrascado en el hecho de
que MERECEMOS lo que tenemos; pero
sencillamente la realidad es otra. Hemos heredado el pecado de Adán y Dios nos
ama tanto que aún con la maldad que habitará en nosotros para siempre, hasta
que El nos haga nuevos, decidió darnos a Jesús, darnos prosperidad en la
tierra, y darlos algo de vida aquí.
Después de un gran padecimiento, casi irreparable para el
corazón de Job; y creo que comprenden lo que quiero decir con irreparable; sino
les explico.
Ejemplo.
Tu eres un Padre con 3 hijos. Un hijo tuyo muere, pero
después de ellos, naces otros dos. ¿Acaso esos dos hijos suplen al que murió?
Definitivamente NO.
¿Ahora entiendes a Job? A pesar de que Dios le dio mas sobreabundantemente de lo que
antes tenía, le dio mas hijos, le devolvió absolutamente todo multiplicado; en
su corazón habían cicatrices que llevó a la tumba; recuerdos y memorias de
aquellos que amaba y que sin ninguna razón aparente, padeció su perdida uno a
uno, todos a su vez.
Fue acaso un acto de sed de gloria desmedido de DIOS POR AVERGONZAR
A SATANÁS a costa de el sufrimiento de Job.
No lo creo. No lo
comprendo. Pero sé, que en este momento
Job tiene muy clara la justicia de Dios.
EL HECHO ES RECORDAR QUE LA MUERTE NO ES EL FIN DE LA VIDA ,
SINO EL TRASPASO DE DIMENSIONES.
Nos quedan unos cuantos años aquí y otra infinidad en el
lugar que con nuestra fe y actitud decidamos; esta demás explicar.
LA GRAN RELEVANCIA DE ESTA HISTORIA es que Job comprendió
quien era quién, que nosotros hemos recibido más, y verdaderamente mucho más de
lo que realmente somos merecedores, y si algo no viene o se nos quita, no hay
motivos para renegar ni protestar, porque nunca lo hemos merecido.
Aún así Dios es justo y en esta vida o en la otra
conoceremos su propósito
joelposhoCICATRICES DE JOB