SER LLUVIA
Cuando nos acercamos aDios, una gran mayoría de las veces lo hacemos pidiendo,; a la verdad no esta mal, el es nuestro Padre, y te habrás dado cuenta que lo mejor que sabemoshacer los hijos es pedir desmedidamente. Hay una etapa en nuestras vidas quecomprende entre los 3 a 8 años, en el que creemos que nuestros padresbiológicos o de crianza son capaces de hacer y de darnos todo. Con el paso deltiempo descubrimos que están limitados en muchos aspectos.
Es entonces cuandoregularmente necesitamos creer en algo o alguien más. A medida crecemos yobtienes conciencia, te das cuenta que creerle a Dios cada día toma mayorrelevancia.
Quienes hemos creído enJesús y en su evangelio, nos damos cuenta de lo maravilloso que es serescuchado y respondido en cada petición que hacemos; Jesús mismo se ha puestocomo puente de bendición entre nosotros y Dios el Padre.
Juan14:13
Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré,para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
Cuando pedimos y recibimos Dios esglorificado. Eso es bueno, maravilloso, e indescriptible.
Mi asunto hoy es: ¿Que es de aquellosque no conocen estas bondades?
A veces no nos damos cuenta de lo malque lo pasan personas que están a nuestro alrededor. Nos quejamos de todo lo quenos rodea y quienes nos rodean (que es una bendición de Dios) y otros añoran loque tenemos.
Esta de moda las canciones pidiéndole aDios que llueva sobre nosotros; que nos llene de bendición, que nos prospere,que no engrandezca. Pero ¿Solo a mi?
Entre las lecciones básicas de Jesús ,se encuentra una que se llama imitarlo.
¿Como tu y yo podemos ser lluvia?
Muchas personas necesitan serescuchadas; muchas personas necesitan un consejo sabio y sano; muchos necesitanun poco del dinero que a ti te sobra, o que no es tan indispensable para ti; Tubuen amigo necesita que lo llames y le preguntes: ¿Cómo estas?; Otras personasnecesitan una sonrisa sincera; Algún niño necesita un abrazo; Un amigo necesitaaprender algo de ti; En tu iglesia hay un lugar que nadie puede ocupar; hay undesconocido que necesita que le des la mano; tus padres necesitan saber que losamas; tus hermanos esperan que seas agradable y comprensivo.
Ser lluvia para alguien es mojar y darvida en aquellas tierras donde solo quedan escombros y sequedad; es regalar unpoco de ti mismo o de lo que tienes, como lo hace Jesús con nosotros,compartiendo la eternidad, las bondades del cielo y de la tierra, compartiendo su amor con nosotros.
El mundo ha tenido demasiada predicaciónde palabra, y poca predicación de acción, Jesús llovió sobre nosotros alhablarnos y hacer por nosotros.
Te invito a llover sobre alguien hoy; se que no puedes hacerlo sobre todos lasque necesitan, pero puedes hacerlo al menos con una sola persona.
joelposho